Yo te digo, hasta el hartazgo, los que han olvidado quiénes son o nunca lo supieron. Y los que necesitan audiencia, tribu y aplausos. Tú me dices, no te debería joder tanto. Yo te digo, no me jode, solo me repugnan. Tú me dices, eso hacen los niños y no los adultos. Yo te digo, ¿qué? Tú me dices, emular a otro adulto, apropiarse del otro.Yo te digo, tienes razón. Tú me dices, cuesta ser adulto. Yo te digo, cuesta huevear menos. Tú me dices, es difícil dejar de andar en tribus adolescentes.
(silencio)
Yo te digo, acabo de leer en el periódico que dentro de algunos años, el sol se va a expandir tanto que los tres planetas más cercanos, Venus, Mercurio y la Tierra quedarán hechos polvo. Tú me dices, con una mueca tan tuya, guau. Yo te digo, lo peor es que se supone que uno se esfuerza para que algo permanezca. Algo siquiera. Tú me dices, si el hombre se hace polvo y las plantas, Dios no existirá tampoco. Yo te digo, solo nos queda la nada, quizá vivimos por las puras. No sé por qué te preocupan tanto las plantas. Tú me dices, ¡las plantas! Sin plantas ni piedras ni abismos, ya no hay idea de Dios. Lo que hagamos queda solo hasta que el sol se expanda, entonces.Yo te digo sí, y el sol parece tan inofensivo detrás de los tules de esa ventana. Tú me dices, y el sol de las seis, no te olvides. Yo te digo, creo que Dios tiene que existir, es lo más conveniente para nosotros dos en este momento. Tú me dices, si no supieras despreciar de esa manera, podrías ser salvada. Yo te digo, pero yo te quiero y es suficiente para salvarme. Tú me dices, no alcanza, Jesús dijo ama a todos, a todos.
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